Fundación abre el plazo de su Premio Ciencias de la Salud

Fundación Caja Rural convoca la XVI edición de su Premio Ciencias de la Salud, un reconocimiento, dotado con 25.000 €, que ha alcanzado un extraordinario prestigio entre la comunidad científica, como lo atestigua el hecho de que algunas figuras de la investigación biosanitaria de este país, María Blasco, Valentín Fuster, Eduard Batlle, Daniel López o Manel Esteller, hayan sido los ganadores de las últimas ediciones. La investigación granadina también se ha visto reconocida, por ejemplo, en los trabajos de Javier Martín sobre esclerodermia o en los estudios de Mario Delgado y Elena González-Rey acerca del efecto de la cortistatina en los sistemas inmunológicos, cardiovascular y nervioso. Los tres forman parte del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra.
El premio, coorganizado con la Fundación Pública Andaluza Parque Tecnológico de la Salud, recayó el pasado año en el equipo del Dr. José Javier Lucas Lozano, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, CSIC, por su importante contribución al conocimiento de la base genética del autismo, porque descubre una proteína, la CPEB4, que ejerce una función reguladora sobre los genes de riesgo, responsables del avance de los trastornos del espectro autista (TEA). Este proyecto de neurociencias, resultante de una extensa colaboración internacional, en la que también tienen un papel destacado los investigadores Alberto Parras y Raúl Méndez, abre, por tanto, un esperanzador camino hacia el desarrollo de terapias futuras.
El plazo de inscripción del Premio permanecerá abierto hasta el próximo 3 de abril. Los interesados pueden consultar las bases en [email protected] y en ptsgranada.com.

Bases
Formulario de inscripción

La Sala Zaida de Fundación Caja Rural Granada acoge una muestra de obras de arte conmemorativa del XXV aniversario de la Asociación de amigos de la OCG (Orquesta Ciudad de Granada)

Se exhiben cuadros de pintores tan relevantes como Guerrero, Fortuny, Bertuchi, Madrazo, Rodríguez

Acosta y Soledad Sevilla, entre otros.
Permanecerá abierta al público hasta el 7 de marzo de lunes a sábado de 18 a 21 horas.

La Sala Zaida de Fundación Caja Rural Granada acoge desde hoy y hasta el próximo domingo 7 de marzo una muestra artística incluida en el programa de actividades del 25 aniversario de la Asociación Amigos de la Orquesta Ciudad de Granada. «Arte de andar por casa» que cuenta con el patrocinio de Fundación Caja Rural. La exposición está compuesta por obras de autores como Manuel Ángeles Ortiz, José Guerrero, Fortuny, Bertuchi, Madrazo, Miguel Rodríguez- Acosta, Frederic Amat, Esteban Vicente y Soledad Sevilla, que pertenecen a colecciones privadas de los miembros de este colectivo. Un hecho que refleja la inquietud y sensibilidad de los amigos de la OCG por otras facetas artísticas.

La música saca a la luz un patrimonio habitualmente oculto al público.

En este sentido «Arte de andar por Casa» pretende ser un homenaje al coleccionista privado que atesora a lo largo de su vida obras que son en muchos casos el origen de importantes colecciones y posibles legados públicos», explica la presidenta de la Asociación de Amigos de la OCG, María José Gómez. Gracias a la sensibilidad de estos amantes del arte y su apoyo a la producción plástica han podido formarse pequeños patrimonios, que en ocasiones han dado lugar a grandes museos. Como destaca María José Gómez en la Sala Zaida no están representadas todas las obras existentes en el seno de la Asociación por las limitaciones del propio espacio.

«Arte de andar por casa» debe su título al poeta Juan Carlos Friebe y está comisariada por José Vallejo, quien añadió «esta exposición también pretende presentar el coleccionismo de arte como una acción viable económicamente para proteger el arte y financiar a los artistas y la cultura».

Está compuesta por 76 obras, de las que 60 son cuadros y el resto objetos coleccionables interpretados por artistas.

Fundación Caja Rural también colabora en otras actividades organizadas con motivo de este aniversario, como tres conciertos que se celebrarán en el auditorio de Caja Rural Granada durante 2020.

LA GALERÍA DE CAJA RURAL GRANADA EXPONE LA MUESTRA DEL PINTOR ITALIANO DE NATURALEZA GABRIELLE CANTADORE

Una exposición que retrata los animales en su medio natural en cuadros de gran formato, aprovechando materiales reciclados

 
El artista italiano, Gabriele Cantadore, expone en la galería de Servicios Centrales de Caja Rural una recopilación de sus últimos trabajos, inspirados en el mundo animal. Sus obras, en las que experimenta con todo tipo de materiales como madera, arpilleras, uralita, láminas de metal, placas de yeso, silicona, papel de aluminio, clavos, pinturas acrílicas, arena… restos, en definitiva, reciclados de la realidad contemporánea, quemados, fundidos y desmenuzados, que tienen como protagonistas a burros, toros, cabras y vacasde su entorno natal, el Valle de Vigezzo, situado al norte de Italia.
 
La muestra formada por 37 obras, la mayor parte de ellas de gran formato, podrá visitarse hasta el 15 de febrero, todos los días de 19 a 21 horas, excepto domingos.
 
El Valle Vigezzo, en el norte de Italia, ha encontrado un intérprete excelente después de los Borgnis, los divisionistas, Gennari , una nueva pintura que cuenta el alma de este magnífico territorio llamado “El valle de los pintores”. Un hombre sencillo, exponente de una generación que podría convertirse en testigo de la desaparición de los animales de pasto del Valle Vigezzo, con todo lo que ello conlleva.
Autodidacta excelente, hijo de la academia de la expresión de la naturaleza de alta montaña, ha crecido rodeado de animales y fieras, los cuales mimetiza en un último grito en todas sus obras.
 
Animales con presencias silentes, espiritualmente actuales, realizados con todos los materiales posibles, restos reciclados de la realidad contemporánea, quemados, fundidos y desmenuzados.
 
Cantadore es un artista fuera de los esquemas, un hombre de montaña pero increíblemente amable y educado con aquella pinta de «hombre de montaña» , para nada cómodo en contextos sociales, y en cada cuadro suyo, representa esa realidad que desde niño ha visto y vivido en esos maravillosos valles.
Es provocatorio y al mismo tiempo sin reglas y se coloca en sus tiempos recordando experiencias no muy lejanas desde Kiefer o Barceló , a los expresionistas alemanes de los años 70-80 .
Sin saberlo se coloca como un intelectual que quiere volver a hacer relucir su Valle como en los años que fueron, un eco-pintor totalmente incompatible con la época en la que estamos, una persona que considera las “redes sociales” como una pérdida de tiempo y culturalmente violentas.
 
El negro y el gris son los colores más utilizados por Gabriele. Oscuros, como es oscuro e inseguro el bosque que vuelve a abrirse a esas inmensas  praderas, desde hace tiempo ya abandonadas. Estas praderas, tan alegres y fuentes de tranquilidad durante su infancia, en la que resalta cabras y vacas en las rocas como lo hacían los antiguos Druidas. Sus imágenes convierten las nuevas tecnologías en antiguas y obsoletas.
 
Cantadore conoce la historia y vuelve a tener rabia por lo que fue y ya no es, una rabia valiente, reviviendo con su obra lo que en su mente sigue vivo y así, fielmente, plasma  en todos sus cuadros.
El Valle es su familia,  y a través de su obra, un poco también la nuestra. En este presente hecho de selfies sin ningún tipo de nostalgia, es suficiente contarlo, como solo él hace en su obra .
 
TRAYECTORIA PROFESIONAL
 
Gabriele nació en Domodossola el 23-05-1977. Desde temprana edad mostró un gran interés por el dibujo, en los pupitres expresó su arte representando animales de todo tipo, lo hizo en momentos de aburrimiento o aversión, esas expresiones cobran vida en su imaginación y se convierten en sus amigos. La pasión de Gabriele por el arte es innata, en la familia, en el sentido más estricto del concepto, no hablamos de arte, pero cuando observa una pintura, ya no tiene ojos y ya no siente el paso del tiempo.  Secuestrado frente a la pintura, lo examina detenidamente y dentro de sí mismo siente el ruido del talento que pide ser liberado.
En la adolescencia, los primeros resultados, las primeras obras, son pinturas al óleo sobre lienzo, principalmente paisajes y animales. Inspirada en la tradición de Vigezzina, Gabriele se inspiró en pintores locales del pasado, como: Fornara, Ciolina, Peretti y otros. Más tarde, atraído por la personalidad de Antonio Gennari y sus obras expresionistas, encontró una fuerte inspiración y se embarcó en un nuevo viaje artístico, dando rienda suelta a su creatividad creando obras temáticas.
El siguiente paso Gabriele lo logra creando collages, insertando recortes de periódicos o fotografías en sus obras. El «verbo», la palabra insertada en el contexto pintado, evoca en él el zumbido molesto, la sensación desagradable de tantas palabras inútiles que estropean el silencio. La fotografía, por otro lado, es el contraste, el corte limpio entre la frialdad de la imagen representada y la calidez espiritual del color, ya no en lienzo sino en madera.
En la edad adulta, Gabriele experimenta una nueva evolución, mientras permanece atado al collage, experimenta una forma diferente de expresión, además de recortes de periódicos, inserta nuevos materiales como papel alquitranado y plástico. La transformación en caliente del material se convierte así en su nueva forma de expresarse, profundamente vinculada a sus orígenes
artísticos a los que regresa.
 
Actualmente Gabriele continúa su camino de experimentación utilizando láminas de metal, placas de yeso, silicona, papel de aluminio, clavos, pinturas acrílicas y arena.
Gabriele Cantadore ha expuesto previamente sus obras en tres exposiciones colectivas en Toceno, Craveggia y Buttogno, en el valle de Vigezzo. Una exposición colectiva en La Fabrica di Villadossola. Una exposición individual en Malesco. En 2014 su trabajo: «El pesebre», fue seleccionado entre los diez mejores del Premio Basilio Cascella.