La muestra establece un diálogo entre la obra del compositor y los artistas Simon Zabell y Antonio Montalvo.


Cuando se cumple un siglo del estreno en el Teatro Eslava de Madrid de ‘El corregidor y la molinera’, una pantomima con música de Falla y libreto de María Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra, la Sala Zaida acoge una muestra homenaje a esta obra, producida por la Fundación Archivo Manuel de Falla, la Asociación de Amigos de la OCG y Fundación Caja Rural Granada, en el contexto de los Encuentros, que cada noviembre recuerdan al compositor granadino en el mes de su nacimiento y muerte.
‘El corregidor y la molinera’ es una farsa mímica en dos cuadros conocida como la antesala del ballet ‘El sombrero de tres picos’, inspirado en la novela de Pedro Antonio de Alarcón y compuesto por Falla, que se estrenó en Londres en 1919 por los Ballets Russes, de Diaghilev. Mientras que el ballet contó con la intervención de Picasso, ‘El corregidor y la molinera’ no disfrutó en vida de Falla de una escenografía producto de la colaboración de los mejores artistas de su momento, como sí ocurrió en ésta y en otras de sus obras. Ahora en el centenario de su estreno, esta exposición recoge el proceso creativo de un proyecto escenográfico para esta pieza ideado por los artistas Antonio Montalvo y Simon Zabell.
La exposición, comisariada por la artista granadina Carmen González Castro, contiene además una selección de documentos fundamentales del Archivo, entre los que se pueden ver manuscritos de Falla, el cartel del estreno de la obra, fotografías, recortes de prensa y varios libros como un ejemplar de ‘El sombrero de tres picos’, de Pedro Antonio de Alarcón, dedicado al músico, con anotaciones de María Lejárraga; el ‘Cancionero salmantino’, que recoge el romance de ‘El corregidor y la molinera’; y una edición de estilo art decó del Teatro de arte, de Gregorio Martínez Sierra.
Según Carmen González, la exposición intenta destacar el perfeccionismo del músico en su manera de componer, “cómo en cada etapa creativa insiste, soluciona y pule, de tal modo, que esas fases previas al resultado final tienen tanto valor como la obra definitiva”. ‘El corregidor y la molinera’ es un boceto de ‘El sombrero de tres picos’. “Aquí estamos mostrando los bocetos del boceto”, apunta. En el caso de Zabell y Montalvo también se exhibe ese trabajo previo, “sacamos del estudio de los artistas todo el material del taller, lo que nunca se ve y se muestra”.
El uso de un instrumento o un leitmotiv que caracterizan a cada personaje, la narratividad de los temas, los silencios y el dinamismo colorista de la música de una a otra escena hacen de ella una pieza extremadamente plástica, perfecta en su inserción en el Teatro de Arte de Gregorio Martínez Sierra, cuyo espíritu recupera esta exposición.
La colaboración de Fundación Caja Rural con el Archivo Manuel de Falla se remonta a 2008 cuando la Sala Zaida acogió una muestra de la producción del arquitecto José María García de Paredes sobre la cantata escénica ‘Atlántida’. Desde entonces y hasta ahora, cada noviembre este espacio cultural ha seguido vinculado a los Encuentros Manuel de Falla con propuestas expositivas que han contado con la obra de artistas como Federico García Lorca, Hermenegildo Lanz, Zuloaga, Manuel Ángeles Ortiz, Soledad Sevilla o Antonio López.
‘El corregido y la molinera. Cien años’ también expone el trabajo de otros dos referentes del arte actual, formados en la Universidad de Granada, que establecen ese diálogo, ya clásico en las exposiciones de los Encuentros, entre la música de Falla y la producción plástica contemporánea.
Simon Zabell nació España en 1970. Después de formarse en pintura y escultura en la Universidad de Granada, desarrolló un interés en los efectos de la interpretación y la narratividad sobre la pintura y la instalación, que le llevó a estudiar escenografía con Philip Prowse en la Slade School of Fine Art de Londres. Desde entonces ha trabajado utilizando mayormente la pintura y la instalación para desarrollar proyectos con un fuerte carácter escenográfico, que a menudo se basan en obras de creadores anteriores, como el escritor radical francés Alain Robbe-Grillet y el compositor Karlheinz Stockhausen.
Estos proyectos han sido expuestos ampliamente en salas y galerías del Reino Unido, España y Suecia y en numerosas ferias de arte como SCOPE LONDON, PINTA NY, ARCO, VOLTA etc.
Simon Zabell también es profesor de Bellas Artes en la Universidad de Granada.
Antonio Montalvo (Granada, 1982) se licenció en Bellas Artes por la UGR en 2005. Sus obras han sido mostradas en los últimos años en diversas exposiciones en la Galería madrileña Espacio Mínimo, en Mustang Art Gallery de Elche, y en otras ocasiones en la Galería AFA de Santiago de Chile, en Alarcón Criado, el Museo Provincial de Albacete, el DA2 salmantino o el Centro Cultural Caja Granada. De la mano de Espacio Mínimo, ha participado además en ferias como ARCO, Art Marbella, Arte Santander, ZonaMACO, Ch.ACO, Art Bogotá o Art Los Ángeles Contemporary, y trabajos suyos forman parte de las colecciones de Caja Madrid, el Gobierno de Cantabria o las fundaciones CajaSur, Coca-Cola o Rodríguez-Acosta, entre otras.
En 2017 ha conseguido el II Premio Solán de Cabras de Arte Joven que se concede en ARCO. Su producción se ha visto en países como México, Perú, Colombia y Chile.
Los trabajos de este granadino, que encuentra en el barroco español uno de sus principales referentes, se caracterizan por su marcada carga de simbolismo.